Queratosis actínica: Diagnóstico
La queratosis actínica es un área de la piel dañada por la radiación ultravioleta que aparece en zonas expuestas al sol durante años. Su apariencia es variable.
¿Cómo se diagnostica la queratosis actínica?
El diagnóstico de queratosis actínica suele ser clínico. En otras palabras, tu médico de cabecera o tu dermatólogo pueden realizarlo con solo lo siguiente:
- Un análisis de tus antecedentes de salud. Para ello, el médico evaluará si estás en riesgo de desarrollar queratosis actínica, por ejemplo, por trabajar o practicar deporte al aire libre sin la protección solar adecuada.
- Una exploración física. Consiste en la revisión del estado de tu piel y de las lesiones que pueda tener. Para ello, tu médico puede ayudarse de un dermatoscopio —un instrumento óptico similar a una lupa con luz— para examinar las lesiones con más detalle. Esta técnica, llamada dermatoscopia, le permitirá observar las lesiones por debajo de la superficie cutánea y obtener una imagen amplificada.
Sin embargo, en ciertas ocasiones, al médico puede resultarle difícil diferenciar las lesiones y asegurar el diagnóstico de queratosis actínica. En este caso, hará una biopsia de la lesión, es decir, extraerá una muestra para examinarla con un microscopio.
Queratosis actínica y carcinoma de células escamosas
La principal lesión con la que el médico debe diferenciar la queratosis actínica es con el carcinoma epidermoide invasivo. Este tipo de carcinoma, también llamado carcinoma de células escamosas es un cáncer de la piel con capacidad de invadir otros tejidos. El riesgo de que una queratosis actínica se transforme en un carcinoma epidermoide es bajo, pero existe y, al tratarse de un cáncer invasivo, resulta indispensable asegurar un diagnóstico y tratamiento tempranos.
Aunque, en general, no hay signos claros que evidencien la transformación de una lesión en carcinoma de células escamosas —en otras palabras, una queratosis actínica y un carcinoma de células escamosas pueden tener el mismo aspecto—, el médico puede sospecharlo si la lesión:
- está inflamada o endurecida
- se ulcera o sangra
- es mayor de 2 centímetros
- crece rápidamente
- no se cura tras la aplicación de un tratamiento adecuado o vuelve a aparecer al poco tiempo de haberse tratado con éxito
Por otro lado, algunas personas tienen más riesgo de que la queratosis actínica evolucione a carcinoma epidermoide: pacientes inmunodeprimidos o con vitíligo, albinismo o psoriasis. En estas personas, los dermatólogos suelen biopsiar todas las lesiones de queratosis actínica. Asimismo, las lesiones de queratosis actínicas localizadas en manos, antebrazos, piernas, alrededor de los ojos, párpados, orejas o labios también suelen biopsiarse. Las lesiones en estas áreas tienen mayor probabilidad de evolucionar a carcinoma de células escamosas invasivo, o bien el carcinoma es más agresivo cuando aparece2.
Bibliografía
- Werner RN, Stockfleth E, Connolly SM, et al. Evidence- and consensus-based (S3) Guidelines for the Treatment of Actinic Keratosis - International League of Dermatological Societies in cooperation with the European Dermatology Forum – Short version [Internet]. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2015;29(11):2069-79. Disponible: http://doi.wiley.com/10.1111/jdv.13180
- Richard MA, Amici JM, Basset-Seguin N, Claudel JP, Cribier B, Dreno B. Management of actinic keratosis at specific body sites in patients at high risk of carcinoma lesions: expert consensus from the AKTeamTM of expert clinicians [Internet]. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2018;32(3):339-346 [consultado 9 oct 2019]. Disponible: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29235161