Dolor crónico
El dolor crónico tiene distintos orígenes y a menudo es difícil de sobrellevar. Infórmate sobre sus síntomas y efectos.
¿Qué es el dolor crónico?
La comprensión del dolor y sus orígenes han representado desde siempre un desafío en la historia de la medicina.
El dolor es un síntoma importante en el proceso diagnóstico y en muchos casos, es un reflejo protector importante. Se define como una sensación desagradable y molesta que se produce en alguna parte del cuerpo por causas internas o externas. Concretamente, el dolor crónico es aquel que persiste en el tiempo más de tres meses. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el dolor crónico en dolor crónico primario, una enfermedad en sí misma; y dolor crónico secundario, que puede derivarse o ser un síntoma de otra enfermedad (dolor oncológico, postquirúrgico o postraumático, neuropático, cefalea o dolor orofacial, visceral y músculo-esquelético).
Dolor crónico primario
El dolor crónico primario se caracteriza por una alteración funcional o estrés emocional que no puede explicarse por otra causa. Es multifactorial, ya que intervienen factores biológicos y psicológicos intrínsecos de la propia persona, pero también sociales.
Entre el 15% y el 30% de la población adulta general padece alguna forma de dolor crónico, siendo el 10- 15% de los casos de intensidad grave y debilitante. Los dolores lumbar y cervical son los más comunes entre los adultos más mayores. La prevalencia aumenta con la edad, y la máxima intensidad se da a edades intermedias (v. gr. Entre 45 y 65 años), cuando se produce el pico de incidencia del dolor severo.
Síntomas de dolor crónico
El dolor agudo suele ser una advertencia de nuestro cuerpo, avisándonos de que algo no va bien, indicándonos que existe alguna lesión en un tejido. Los síntomas son muy diversos y un mismo paciente puede experimentar más de un tipo de dolor crónico, como por ejemplo dolor lumbar y fibromialgia. Para diagnosticar correctamente el tipo de dolor de cada paciente, la historia clínica debe reflejar su localización, si se irradia, si existen factores que contribuyen a mejorar o empeorarlo, su frecuencia y su intensidad. La intensidad del dolor suele medirse con una escala numérica del 0 al 10. Además, hay que evaluar los síntomas asociados al propio dolor: espasmos o dolores musculares, cambios en la temperatura corporal, restricciones de movimiento, rigidez matutina, cambios en la fuerza muscular o cambios en la percepción de las sensaciones.
¿Cuánto dura el dolor crónico?
Como bien indica su nombre, el dolor crónico puede durar toda la vida del paciente. No obstante, la persona afectada no siente un dolor continuo y de alta intensidad todo el tiempo, y los tratamientos analgésicos ayudan a disminuir y modular la intensidad del dolor.
Efectos del dolor crónico
Los pacientes con dolor crónico no solo sufren el dolor en sí mismo, sino que además son más vulnerables a desarrollar trastornos psiquiátricos, como el estrés, la depresión o la ansiedad, que pueden interferir de forma importante en sus actividades de la vida diaria y en su calidad de vida. Sin embargo, es importante destacar que el tratamiento para el dolor crónico ha demostrado tener un impacto positivo en los pacientes que también estén bajo tratamiento psiquiátrico.
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