Vitíligo

Además, el vitíligo se asocia a cambios sistémicos, incluida la inflamación de ojos y oídos, y las personas que padecen esta enfermedad son más propensas a sufrir quemaduras solares en las zonas afectadas debido a la falta de melanina, lo que aumenta el riesgo de padecer otras afecciones dermatológicas. Por otro lado, las personas que padecen vitíligo tienen un mayor riesgo de desarrollar algunas otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de la tiroides.

Aunque el vitíligo puede aparecer a cualquier edad, casi el 50% de los y las pacientes empiezan a mostrar síntomas antes de los 20 años. La afección tiende a progresar con el tiempo, con la pérdida de pigmentación en zonas más extensas de la piel, pero las manchas pueden permanecer estables o incluso mejorar. Se da por igual en ambos sexos y en personas de distintos tipos de piel, pero es más visible en personas de piel más oscura.

Tipos de vitíligo

Existen diferentes tipos de vitíligo. Algunos de los más comunes son:

• Generalizado. Aparecen máculas o placas en varios lugares del cuerpo, a menudo de forma simétrica. Es el tipo más común.

• Segmentario. Este tipo de vitíligo sólo afecta a una zona o lado del cuerpo.

• Focal. Aparece una mancha aislada, pequeña y despigmentada que no progresa durante al menos 2 años.

• Universal. La piel está despigmentada por completo o casi por completo.

¿Qué causa el vitíligo?

El vitíligo es una enfermedad autoinmune en la que las células inmunitarias del organismo atacan por error a los melanocitos, las células responsables de la producción de melanina. Aunque la genética influye mucho en el riesgo de desarrollar esta enfermedad, también pueden contribuir algunos factores externos, entre ellos las quemaduras solares graves, el embarazo, las lesiones cutáneas importantes y el estrés significativo.

¿Cómo detectar el vitíligo?

La aparición de máculas o manchas blancas o rosadas en la piel suele ser el síntoma más frecuente del vitíligo, aunque hay pacientes que también refieren picor antes de que aparezca una nueva mancha. Los y las profesionales de la salud suelen realizar el diagnóstico fácilmente mediante un examen visual, pero a veces utilizan una lámpara ultravioleta para confirmar las zonas afectadas, sobre todo cuando los y las pacientes son de piel clara. Los profesionales sanitarios también pueden solicitar análisis de sangre para descartar otras afecciones autoinmunitarias.

¿Cómo prevenir el vitíligo?

En la actualidad, el vitíligo no puede prevenirse, pero existen algunos tratamientos que pueden evitar que crezcan las lesiones de vitíligo existentes. Si padece vitíligo, proteger su piel del sol, reforzar su sistema inmunitario con un estilo de vida saludable o cuidar su salud mental también pueden ayudarle a controlar la enfermedad.

¿Cómo tratar el vitíligo?

Aunque actualmente no existe ningún tratamiento que cure el vitíligo, hay varias opciones disponibles para aclarar las manchas de vitíligo existentes y/o evitar que crezcan, entre ellas:

• Corticoesteroides tópicos. El uso de una crema o pomada antiinflamatoria con corticosteroides en las lesiones de vitíligo puede ser eficaz para restaurar parte del pigmento, especialmente en los casos en los que el vitíligo se ha desarrollado recientemente. Sin embargo, debido a posibles efectos secundarios como el adelgazamiento de la piel, los profesionales sanitarios suelen prescribir estos tratamientos durante un tiempo limitado.

• Fototerapia. Este tratamiento consiste en exponer la piel a un tipo de luz ultravioleta que puede restaurar el color natural de la piel. Aunque puede ser útil para algunas personas, el tratamiento suele ser prolongado, lo que implica visitas al hospital dos o tres veces por semana durante varias semanas o meses. A veces se utiliza en combinación con otros tratamientos, como los corticosteroides tópicos.

• Tratamiento quirúrgico. En los casos en que los y las pacientes no responden a otros tratamientos, la cirugía puede ser una opción. Para tratar el vitíligo se utilizan dos tipos de cirugía: el estiramiento cutáneo, en el que se extirpa piel sana para colocarla en las zonas afectadas por el vitíligo, y el trasplante celular, en el que se extirpan células sanas y se colocan en la piel con vitíligo para que se reproduzcan y provoquen una repigmentación cutánea. La cirugía no se recomienda en casos en los que las manchas de vitíligo se hayan desarrollado o hayan crecido en los últimos 12 meses.

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