Acné: Diagnóstico
El acné es un trastorno de la piel que generalmente aparece en la adolescencia y causa granos y puntos negros. El acné puede dejar cicatrices y tener repercusiones psicológicas. Por ello, es importante tratarlo pronto.
¿Cómo se diagnostica el acné?
El acné común normalmente se diagnostica mediante una exploración física.
No se recomienda realizar análisis microbiológicos de rutina en la evaluación y el tratamiento de pacientes con acné. Sin embargo, aquellos que presenten lesiones similares al acné que sugiera foliculitis gramnegativa podrían beneficiarse del análisis microbiológico.
No se recomienda el análisis endocrinológico de rutina (por ejemplo, para el exceso de andrógenos) para la mayoría de los pacientes con acné. Sin embargo, se recomienda una prueba de laboratorio para pacientes que tengan acné y signos adicionales de exceso de andrógenos.
Historia clínica:
Se debe realizar una historia clínica completa del paciente, incluyendo:
- Edad actual y momento de la aparición del acné.
- Historial de medicación.
- En el caso de las mujeres, debe incluirse un historial de su período menstrual, junto con la frecuencia y la asociación con los brotes de acné.
- Historial de enfermedades.
- Antecedentes familiares de acné.
- Signos de virilización en niños pequeños o mujeres, como aumento del vello púbico, calvicie de patrón masculino, agrandamiento genital o profundización de la voz.
- Síntomas en las articulaciones en los pacientes con acné grave.
- Hábitos de cuidado de la piel.
- Tratamientos actuales y anteriores, y la respuesta a estos tratamientos.
- Impacto psicológico del acné.
Una vez completada la historia clínica, se debe realizar un examen físico.
Examen físico:
Comprobación visual si hay lesiones, su tipo, distribución, etapas de desarrollo, etc.
- Tipo: Comedones cerrados, comedones abiertos, pápulas inflamatorias, pústulas inflamatorias, nódulos inflamatorios.
- Distribución: Cara, pecho, hombros, espalda o brazos.
- Etapas de la Lesión: Comprobación si las lesiones en una zona se encuentran en las mismas o diferentes etapas de desarrollo (típicas del acné).
- Signos de hiperandrogenismo: Sospecha del aumento anormal de los andrógenos, tal como puede ocurrir con el síndrome de ovario poliquístico, hiperplasia suprarrenal congénita y tumores suprarrenales u ováricos, signos de virilización en hombres y mujeres prepuberales.
- Presencia de secuelas: Como la hiperpigmentación postinflamatoria y las cicatrices, típicas del acné común.
Diagnóstico diferencial
Aunque el acné común es una afección habitual, y normalmente fácil de diagnosticar, siempre se debe asegurar de que no se trate de otro trastorno, como una enfermedad de la piel, erupción acneiforme y otros trastornos no acneicos porque tengan una apariencia muy similar al acné. Es decir, se debe realizar un diagnóstico diferencial. Las enfermedades que deben descartarse incluyen:
- Lesiones faciales inflamatorias:
- Rosácea: Una enfermedad de la piel que ocurre con enrojecimiento facial pero, a medida que avanza, pueden presentarse pápulas, micropústulas y nódulos.
- Dermatitis periorificial: Se produce alrededor de la boca o la nariz.
- Pseudofoliculitis de la barba: Más frecuente en personas con pelo afro, puede deberse al pelo corto, afeitado o cortado en la zona de la barba que se enrolló hacia la piel, la penetró y causó una reacción inflamatoria.
- Angiofibromas faciales en Esclerosis Tuberosa: Por lo general ocurren durante la infancia, en las mejillas y la nariz.
- Lesiones faciales no inflamatorias:
- Hiperplasia sebácea: Se caracteriza por el agrandamiento visible de las glándulas sebáceas, más habitualmente entre los adultos con antecedentes de piel grasa, y con mayor frecuencia en la frente y las mejillas.
- Nevo Comedoniano: Ocurre al nacer o durante la infancia como grupos o filas de comedones.
- Tumores adnexales: Son tumores foliculares benignos con forma de pápulas faciales del color de la piel.
- Síndrome de Favre-Racouchot: Es una afección que ocurre debido al daño solar en la piel en forma de comedones abiertos y cerrados, generalmente en las mejillas laterales superiores en adultos de mediana o avanzada edad.
- Tronco y Extremidades: Presentan lesiones similares al acné.
- Foliculitis: Hay varios tipos similares al acné inflamatorio, pero, a diferencia del acné, las lesiones se encuentran en la misma etapa de desarrollo y no hay comedones.
- Queratosis Pilaris: Es una afección común causada por el tapón del folículo piloso, con pequeñas pápulas foliculares en la parte superior de los brazos o muslos, a veces con enrojecimiento, y que también puede ocurrir en la cara, especialmente entre los niños.
- Hidradenitis Supurativa: Un trastorno crónico inflamatorio de la piel, con nódulos y abscesos inflamatorios periódicos, preferiblemente en las axilas, la ingle, y por debajo de los senos o alrededor del ano. Las cicatrices y los comedones también se pueden encontrar como pequeños canales que van desde el área infectada hasta la superficie de la piel.
- Esteatocistoma múltiple: Un trastorno genético raro con desarrollo de múltiples quistes amarillos o de color de la piel, llenos de sebo. Se producen en el tronco y en la parte superior de los brazos o el pecho.
- Erupción acneiforme: Trastorno en el que se produce una erupción muy similar al acné, pero no se asocia con el acné común verdadero.
- Acné inducido por medicamentos: Este acné es inducido por medicamentos como los glucocorticoides, litio, isoniazida, andrógenos y fenitoína, y por lo general presenta una erupción papulosa inflamatoria con lesiones en la misma etapa de desarrollo.
- Pustulosis cefálica neonatal: Anteriormente conocida como "acné neonatal", es diferente del acné infantil porque ocurre en las primeras semanas de vida (el acné infantil ocurre entre los tres y seis meses de edad), con pápulas y pústulas inflamatorias en la cara sin comedones.
- Acné cosmético: Algunos productos cosméticos pueden contener ingredientes comedogénicos (favoreciendo la aparición de comedones), que pueden conducir a la formación de lesiones de acné. La mejora del diseño de estos productos en el mercado ha reducido su presencia. Las reacciones irritantes de los productos cosméticos también pueden causar una erupción similar al acné común, pero las lesiones inflamatorias suelen aparecer unas horas después de aplicar el producto causante.
- Acné mecánico: Puede ocurrir debido al contacto con la ropa, como cuellos altos, tirantes, hombreras, moldes ortopédicos y cascos deportivos, que irritan los folículos pilosebáceos y estimulan la formación de comedones.
- Acné Ocupacional y Cloracné: Ocurrencia de comedones, pápulas inflamatorias, pústulas, nódulos o quistes como resultado de la exposición (contacto directo, inhalación de vapores o ingestión) a ciertos productos químicos tales como los aceites de corte insolubles utilizados en máquinas para trabajar metales y derivados de alquitrán de carbón e hidrocarburos clorados.
Bibliografía
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