Acné: Sintomatología

El acné es un trastorno de la piel que generalmente aparece en la adolescencia y causa granos y puntos negros. El acné puede dejar cicatrices y tener repercusiones psicológicas. Por ello, es importante tratarlo pronto.

Sobre el acné

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Síntomas del acné

El acné común suele aparecer en las zonas del cuerpo con grandes glándulas sebáceas que responden a la hormona: el rostro, el cuello, el pecho y la parte superior de la espalda y de los brazos, con diferentes tipos de lesiones coexistiendo en la misma zona:

Tipos de lesiones de acné

  • Acné comedoniano: hay dos clases de comedón – cerrado y abierto.
    • Comedón cerrado: Las pápulas de color piel, blanco grisáceo, y no inflamatorias, inferior a 5 milímetros de diámetro.
    • Comedón abierto: Las pápulas no inflamatorias que miden menos de 5 milímetros de diámetro y presentan una oquedad central que contiene una sustancia de un color oscuro (gris, marrón o negro) formada por las células epiteliales (queratinocitos) y el sebo. 
  • Papulopustular: Formada por pápulas y pústulas inflamatorias y superficiales con un tamaño superior a 5 milímetros de diámetro.
  • Nodular: Caracterizada a por grandes pápulas inflamatorias, a veces muy sensibles, con un tamaño superior a 5 milímetros de diámetro.

La gravedad y el alcance del acné pueden variar, desde la aparición periódica de unos pocos comedones pequeños hasta la presencia crónica de numerosos nódulos inflamatorios que afectan a gran parte de la piel de la zona afectada.

Presentación de la Enfermedad

La presentación del acné puede variar en función de las características del paciente. Por ejemplo, los adolescentes jóvenes generalmente presentan acné comedoniano en la frente, nariz y barbilla, y pueden desarrollar lesiones inflamatorias a medida que la enfermedad vaya progresando. En mujeres adultas, generalmente ocurre en la parte inferior de la cara y el cuello, que a menudo se asocia con brotes premenstruales.

Gravedad del acné

Depende de la percepción de cada paciente, pero también de varios factores:

  • El tipo clínico de lesiones: por ejemplo, los casos que presentan el acné nodular generalmente se considera acné grave.
  • La presencia de cicatrices.
  • La presencia de lesiones supurativas o tractos sinusales (túneles bajo la piel).
  • La falta de respuesta a los tratamientos.
  • El impacto psicológico que ejerce sobre el paciente.

Aquellos casos que presenten abundantes pápulas y pústulas inflamatorias y múltiples cicatrices también se consideran graves.

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Las secuelas del acné

Una vez que el acné remite, las secuelas más comunes son la hiperpigmentación y las cicatrices.

  • Hiperpigmentación postinflamatoria: La piel donde se encontraba la lesión del acné se vuelve más pigmentada. Este aumento en el color de la piel puede desaparecer espontáneamente o puede durar meses. Cuanto más pigmentada sea la piel del paciente, mayor será el riesgo de su aparición. Incluso puede ocurrir en pacientes con un acné activo relativamente moderado.

  • Cicatrices: La cicatrización del acné es una consecuencia común del acné vulgar en algunos pacientes. El acné inflamatorio se considera más propenso a causar cicatrices que las presentaciones no inflamatorias, aunque no está claro por qué ocurre de esta manera en algunos pacientes y no en otros, aunque éstos presenten manifestaciones similares del acné común. Las cicatrices pueden ser de varios tipos:

    • Cicatrices atróficas

    • Cicatrices hipertróficas

    • Queloides

Bibliografía

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