Dermatitis atópica: Diagnóstico
La dermatitis atópica, o eccema atópico, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, no contagiosa.
Día Mundial de la Dermatitis Atópica 2023
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¿Cómo se diagnostica la dermatitis atópica?
El diagnóstico de la dermatitis atópica es aparentemente fácil, aunque desafortunadamente se dispone de ninguna prueba diagnóstica de marcadores de laboratorio. En la mayoría de los casos, por lo tanto, el diagnóstico se basa en los signos clínicos, mediante la realización de la historia clínica del paciente, los síntomas clínicos específicos y la exclusión de otros trastornos cutáneos no inflamatorios. Las características más distintivas y constantes de la enfermedad son prurito (picazón en la piel), antecedentes familiares y personales relacionados con atopia (enfermedades alérgicas) y lesiones cutáneas crónicas (casi siempre típicas) que ocurren durante un brote. Además, los pacientes pueden presentar sequedad de la piel y otras lesiones cutáneas como exudados serosos (plasma acuoso), excoriación (abrasiones de la piel), pápulas (espinillas) y liquenificación (engrosamiento y piel coriácea). En ausencia de prurito, se debe dudar del diagnóstico de dermatitis atópica y se deben realizar diagnósticos diferenciales para determinar con seguridad la enfermedad del paciente.
Debe hacerse un diagnóstico diferencial con otras afecciones cutáneas rojas y escamosas. A menudo es difícil separar la dermatitis atópica de la dermatitis seborreica en la infancia, pudiendo solaparse las dos patologías en este grupo de edad. Particularmente, si no hay respuesta al tratamiento, se deberá revisar nuevamente el diagnóstico de dermatitis atópica y considerar otros trastornos, incluyendo afecciones nutricionales, metabólicas e inmunológicas más graves.
El 80 % de los pacientes con dermatitis atópica pueden presentar niveles séricos altos de anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE). Sin embargo, esta información no tiene mucha validez clínica y pronóstica, ya que la IgE suele ser alta en pacientes que también presentan alergia respiratoria o alergia alimentaria.
En algunos pacientes puede ser necesaria una biopsia cutánea para descartar otras afecciones. Sin embargo, los hallazgos histopatológicos solo sirven para reflejar la etapa del eccema (aguda, subaguda o crónica); no son específicos de dermatitis atópica, por lo que no pueden usarse como prueba de diagnóstico.
Los cultivos microbiológicos para la detección de hongos, bacterias y virus pueden servir para descartar patologías infecciosas similares a la dermatitis atópica, como tiña, impétigo, etc., o para detectar infecciones secundarias que complican las lesiones del eccema atópico.
Bibliografía
- Eichenfield, L.F., Tom, W.L., Berger, T.G., Krol, A., Paller, A.S., Schwarzenberger, K., et al. Guidelines of care for the management of atopic dermatitis: section 2. Management and treatment of atopic dermatitis with topical therapies. J Am Acad Dermatol. 2014;71(1):116–32.